domingo, 23 de marzo de 2014

ESCAPADA CUATRO DÍAS A MALTA

Malta, ese pequeño país desconocido situado al sur de Sicilia con influencia árabe, italiana en inglesa. Una mezcla curiosa que no había visto en ninguna otra parte del mundo.

Cuando unas amigas nos dijeron que se mudaban allí, no nos lo pensamos dos veces y cogimos los billetes para ir a verlas. 

Nuestro hotel estaba situado muy cerca de una de las zonas de marcha, Paceville y a pocos minutos andando de una playa preciosa.



Al llegar a medio día, nos sorprendió mucho que no había mucha gente por la calle, que había un par de clubs de alterne cerca, y que se mezclaban hoteles, bares y restaurantes muy cuidados, estilo Ibiza, con casas antiguas medio derruidas o un poco abandonadas del estilo marroquí... ¡Vaya contraste! 

Luego nos dimos cuenta de que esto ocurre en toda la isla. La mezcla de lo nuevo, lo moderno, con las casas viejas, algunas cuidadas, otras bastante abandonadas. También nos dimos cuenta que esa zona cobraba vida de noche. ¡Ya te digo si cobraba vida! Eso era un hormiguero...

El primer día fue una toma de contacto. Caminamos por el paseo marítimo que pasa por Spinola bay y St. Julian´s bay hasta llegar a Sliema, donde hay bastantes bares de diseño con cartas de cocktails muy originales, comida asiática y ambiente chill out.





Nos tomamos algo por allí y volvimos hacia la zona donde estaba nuestro hotel donde no cabía ni un alfiler. Lo curioso es que la mayoría de la gente que había eran chavales muy jóvenes, de unos dieciocho años, de todas las nacionalidades, que van a Malta a estudiar inglés, o eso es lo que les dicen a sus padres porque lo que hacen es pasarse la noche de juerga de lunes a lunes. ¡Y eso que aun era temporada baja!






Un par de copas, un bailoteo y a dormir que nos esperaba un día de turismo completo.

La mejor idea para recorrer este país es alquilarse un coche (recuerda que allí el volante está a la derecha). Hay servicio de autobuses pero tarda muchísimo en los desplazamientos a pesar de que las islas son bastante pequeñas. En cuanto a las carreteras, no están muy bien señalizadas así que recomiendo hacerse con un mapa para llegar bien a los sitios.





Nosotros alquilamos un par de coches para dos días y la verdad es que nos vinieron genial para ir a nuestro aire. Nos dio tiempo para visitar los lugares imprescindibles de Malta:

Marsaxlook: un pequeño pueblo de pescadores encantador cuyo puerto está lleno de tradicionales barquitos de colores con ojos pintados para llamar a la buena suerte.





Los domingos en este pueblo se hace el mercado del pescado. Recién traído del mar se vende en pequeños puestos donde comprarlo a buen precio. También puedes comer ese pescado y marisco fresco en cualquiera de los restaurantes del puerto. Nosotros comimos en un restaurante con buena comida, buen trato, buen precio y con unas vistas preciosas.





Atardecer en Dingli: un acantilado de fácil acceso desde donde ver uno de los mejores atardeceres de Malta.





Mdina: antigua capital del país llena de palacios antiguos que de día bulle lleno de turistas pero que al caer el sol se convierte en un conjunto de estrechas calles de piedra silenciosas entre murallas.




Valletta: actual capital donde aun quedan restos monumentales de diferentes épocas. Gran cantidad de gente por sus calles a cualquier hora del día y unas vistas preciosas desde el parque de la entrada a la ciudad.





Comino: es una pequeña isla a la que se puede llegar alquilando un pequeño barco en el puerto de Cirkewwa (donde se coge el ferry para Gozo) por unos 10€ por persona que te dejará en una pequeña playa con el agua mas cristalino que jamás habrás visto. Espectacular: Bluee lagoon.





El corto trayecto en barco hasta llegar a esta isla es precioso. El mar va tomando diferentes tonalidades azules según avanzas y las cuevas que te encuentras de camino te hacen imaginar épocas de sirenas, piratas, tesoros...





Atardecer en Golden bay: una playa muy tranquila donde dar un paseo, tomar el sol o sentarse a disfrutar de la vista con un par de chiringuitos donde comer o tomar algo. Precioso atardecer desde aquí.



Popeye´s village: este curioso pueblo que parece de juguete fue donde se rodó la película de Popeye hace décadas y aun lo mantienen tal y como se dejó para visitarlo como una pequeña aldea situada en una bahía de aguas turquesas.






Malta, además, es uno de los mejores destinos del mundo para hacer submarinismo y snorkeling. Dos de nuestros amigos lo hicieron y repetirán en unos meses así que supongo que les gustó.

No hay que olvidar tampoco la importancia en la isla de La Orden de los Caballeros de Malta que aparecen representados por todas partes, sobre todo la cruz de las ocho puntas.

Personalmente me parece muy interesante la historia de esta orden de caballeros religiosos, y mas, después de conocer en Roma ese mágico lugar que aun pertenece a los caballeros de Malta.





Nos quedó por visitar Gozo así que me temo que tendré que volver... ;)




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