miércoles, 13 de abril de 2011

QUE ME ESCUPAN EN LA CARA, LITERALMENTE

SOHO, ese barrio lleno de vida con muchos  restaurantes y bares de moda, gente siguiendo la última tendencia vistiendo, decenas de localizaciones de películas, lugar de shopping obligado para los que están a la última, o a la penúltima y, una de las cosas mas emblemáticas de la zona, la “oficina” de Marta.

En una de las esquinas de la calle mcdougal, una calle preciosa con muchos sitios muy interesantes, se encuentra situada mi “oficina”. Un restaurante al que voy al menos tres veces a la semana para encontrar a uno de mis estudiantes. Ya tenemos nuestras mesa reservada, los camareros nos saludan por nuestro nombre, nos sabemos el menú de p a pa y es genial porque tenemos nuestra zona silenciosa pero con un trato exquisito y buena comida a mejor precio.

Un lunes cualquier me dirigía a mi clase en este restaurante. Salí de la parada de metro, West fourth, y me compré un paquete de chicles en el kiosco que hay justo según sales en las canchas de baloncesto. Yo tan feliz con mis chicles, abriendo el paquete y cogiendo uno mientras andaba al cruce. Cuando llego al cruce y me quedo esperando hasta que se ponga en verde para los peatones, me meto el chile en la boca y alzo la cabeza. En ese momento veo pasar a un hombre de entre unos treinta y cinco-cuarenta años en bicicleta y cuando llega a mi altura me mira y me escupe y sigue pedaleando. A cámara lenta veo como un escupitajo viene hacia mi y yo flipándolo consigo mover un poco la cara de tal forma que el escupitajo no me dio en toda la cara, que os donde magistralmente lo había dirigido el cerdo montado en bici, pero noté como me rozó ligeramente el carrillo izquierdo.

No me lo podía creer, ¡¿Me había escupido ese hombre?! Si hubiera querido escupir por el hecho de quitárselo de encima por estar haciendo ejercicio en la bici, como los futbolistas y demás, es un poco asqueroso pero bueno, que escupa en la acera como todo el mundo hace por aquí ¡¡pero no a alguien en la cara!! Así que estaba claro que había sido a posta.

La mujer que estaba a mi lado, americana de unos sesenta-setenta años, se quedó mas sorprendida que yo y me empezó a decirme que lo sentía mucho que como podía haber sido capaz de hacer eso el tío asqueroso y que si me había dado el escupitajo.

Me toqué la cara con la mano para ver si me había dejado el gargajo ahí pero no tenía nada, solo me había rozado, pero luego nos dimos cuenta que había un poquito, menos mal que era poquito, de gargajillo en mi pelo. ¡Que asco! Yo con cara de quiero vomitar y la pobre mujer quitándomelo con un clinex. Que asco…lo pienso y me pongo mala…

Sigo sin entender como puede haber gente tan asquerosa que te escupa en la cara y se quede tan tranquilo. Lo más curioso es que cuando llegué a mi clase con una cara de asco que no veas, le conté la historia a mi estudiante, americana de mas de sesenta y cinco años, y me dijo que esas cosas pasan aquí. No se sorprendió ni nada y me dijo que no era algo extraño…Y yo flipando aun mas.

Y me quejaba por que la gente no para de escupir en la acera. Ahora me alegro de que decidan escupir en la acera y no a la gente. ¡Que asco!


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14 comentarios:

  1. Pobre de ti!!! la verdad q si ahi quienes no se miden :S ... Jany

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  2. Hay que fuerte...que tío asqueroso...
    Ojala algún dia se lo devuelvan multiplicado por 10

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  3. Ya os digo...Yo flipando. Esto es karma Cristina...asi que espero que se lo devuelvan al cerdo...

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  4. aaah que asco!!! pero y por que lo hacen? ya que dicen q es "normal" yo tambien odio que la gente escupa en la calle...

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  5. A mí me pasa eso y el tío ya puede darle bien a la bici porque le iba a dejar.... ufff, que me enervo ;)

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  6. No tengo ni idea N pero hoy cuando he visto a un par de tios haciendolo...que asco!

    jejeje Juan, yo me quedé en plan "¿me acaban de escupir?" y cuando reaccipné el tio ya estaba en Washington :)

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  7. Creo que lo mejor en estos casos es no dedicarle ni 5 segundos a preguntarse "por que?", "por que a mi?", etc

    Gente fatal hay en todos sitios. Yo desde luego, me quedo con la parte de la señora que sin conocerte empatizo contigo e incluso te pidio disculpas como si lo hubiera hecho su nieto. Eso si tiene merito =)

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  8. Tienes razon, la mujer encantadora :) es mejor quedarse con eso definitivamente

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  9. Iugggg.... leyéndolo dan ganas de ir detrás de él, u darle una patada en la rueda para que se caiga, será cerdo el tío asqueroso!!

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  10. ya te digo Nagore...No supe reaccionar a tiempo si no no hay bici rapida que le salve al desgraciado!

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  11. está muy mal que lo diga pero no paro de reírme jajajaja, ya veo que incluso lo más surrealista puede pasar

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    1. Ríete ríete! Es normal!! jajaja, hasta yo me reía y me río al pensar en ello....Como tu dices, hasta lo mas surrealista puede pasar :)

      Un abrazo! Marta :)

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