Son casi las tres de la mañana y llego ahora a casa. Ha sido un día bastante largo y sin parar, mas de dieciséis horas fuera, pero tengo algo que contarte.
¡El miércoles salgo en uno de los programas de televisión mas conocidos de Estado Unidos! Es increíble…Nunca he ido como espectadora a un programa de televisión en España, no me ha llamado la atención y tampoco he tenido la oportunidad porque lo hubiera hecho solo para ver como era. Pero como mi vida aquí es de locos, voy a salir en el Martha Stewart Show que es una mezcla entre Ana Rosa Quintana y Maria Teresa Campos pero a lo americano.
Os cuento como ocurrió todo. Hace unos seis meses conocí a una mamá con un bebé de menos de un año y otra niña con menos de dos. La madre ha estado viviendo en Chile, Alemania y otros países y habla inglés (es americana) español, portugués, alemán y un poco de italiano. Debido a su interés por los idiomas y a la importancia de estos para el futuro de sus hijas quería para ellas una educación trilingüe desde muy temprana edad pero no podía encontrar ninguna escuela que le ofreciera esto así que, con el carácter emprendedor que define a los americanos y bastante dinero imagino, decidió crear una escuela de preescolar alternativo en la que la educación de los niños es en español e italiano. Te imaginas quien es la adorable profesora de español ¿verdad? Si, yo. Por ahora son pocos niños pero poco a poco, cuando la gente vaya conociendo el proyecto, la clase irá creciendo.
El caso es que la semana pasada recibí un correo suyo preguntándome si me importaba ir con ella al programa de Marta Stewart. Y yo ni corta ni perezosa le dije que si. Pensaba que era como acompañante porque no tenía con quien ir. No tenía ni idea de quien era mi tocaya pero me sonaba el nombre. Me metí en google a buscar información sobre el programa y empecé a darme cuenta de donde me había metido. “Vale, vas a ir a un programa entre El Programa de Ana Rosa y Sálvame con una pizca de El Diario de Patricia pero a lo americano que lo mismo regalan un coche a cada espectador del plató o te toca jugar al juego de las sillas para ganar $1.000. Vamos a ver como salimos de esta Martita”.
Lo gracioso fue cuando la madre me dijo “Es posible que nos hagan una pequeña entrevista para que hablemos sobre la escuela. Bueno, de hecho, si ocurre, van a preguntarte a ti para que expliques cosas como la importancia de empezar con los idiomas cuanto antes” Parecía el David de Miguel Ángel, pero sin parra y algo mas de ropa “¡¿Qué!?. No solo voy a un programa en el que no se que me espera si no que además es posible que me toque hablar para los millones de espectadores que tiene de audiencia y todo esto con la gracia y el salero que caracteriza a todo español hablando en inglés…¡¿Pero donde me he metido?!
Ya no podía dar marchas atrás así que le dije a la madre que me enviara un correo con la dirección, la hora y algún comentario sobre seguridad o algo que debiera saber. Ayer recibí un correo. Además de la hora, lugar, temas de seguridad, etc, encuentro un apartado sobre “que ponerse” que no tiene desperdicio (traducción cortesía de la pardilla que la va a liar el miércoles en el programa, osease yo):
“No está permitido llevar ropa que no pegue o uniformes.
Vístase para impresionar. Todo el mundo del público en el estudio debe estar preparado para ser captado por la cámara.
Por favor tenga en cuenta que el estudio tiene bastante clase así que vista de forma apropiada.
Mujeres: ¡vístase para impresionar! Se sugiere ropa sofisticada o de moda. Los colores brillantes son mejor captados por la cámara. Recomendamos: vestimenta sólida con tacones.
Hombres: ¡vístase para impresionar! Polo o camisa son las mejores opciones.
¡Esperamos que traiga energía y emoción al estudio con ropa llena de color porque a Martha le encantan los colores brillantes!
No lleves: negro, gris, colores apagados, camisetas, logotipos, marcas, sombreros o gorras o camisetas sin tirantes”.
Así que después de leerlo me maldije por no tener el teléfono de Miliki para pedirle consejo sobre que llevar. Seguro que después de tantos años en el circo me hubiera ayudado con la decisión.
“¡Vístase para impresionar!” ¿Para impresionar por que? Si yo lo único que quiero es no quedarme muda si me preguntan, no quiero impresionar a nadie de hecho me encanaría pasar desapercibida y solo disfruta de la experiencia.
“Se sugiere ropa sofisticada o de moda” porque todo el mundo sabe que la ropa sofisticada no puede estar de moda jamás y que la ropa de moda nunca en la vida va a ser sofisticada…todo el mundo menos yo… ¿Y tu estas viviendo en una de las grandes capitales de la moda? ¡Actualízate Marta!
Por favor, ¿alguien puede explicarme que es vestimenta sólida y como es compatible que yo, alias “botas bajas en invierno”, “manoletinas en verano”, me mantenga sólida en tacones sofisticados y para impresionar, no de los normales que entonces sería menos difícil?
Te digo una cosa, si a Martha le encanta la ropa llena de color, yo por Martha ¡maaato! Así que si tengo tiempo iré al HM de la quinta a ver que veo lleno de colores pero que a la vez sea brillante, sofisticado o a la moda y que cuando me lo ponga en los probadores la dependienta diga “¡Estoy impresionada!” Esa es la frase clave…Entonces: “¡Me lo llevo!”
La verdad es que tengo miedo a que me pregunten y más miedo a que me pregunten y me quede en blanco. Esto me podría pasar igualmente en un programa en español pero siempre es mejor balbucear y hacer el ridículo en tu idioma que en otro así que he pensado en prepararme un par de respuestas para, en caso de mantener la compostura y que no me pierdan los nervios, salir airosa respondiendo cosas con sentido Aunque sinceramente creo que se me va a olvidar y si me preguntan acabaré improvisando con respuestas que me parecerán elocuentes en el momento pero que cuando vea el programa grabado en casa me harán darme cuenta del ridículo que hice.
Así que aquí estoy, un día antes de mi debut en la televisión americana sin saber que me voy a poner, casi seguro sin tiempo para comprar nada porque mañana tengo clases en la academia y trabajo desde las diez de la mañana hasta las once de la noche, sin prepararme las respuestas y con un armario que, para los estilistas del programa de mi amiga, está lleno de la ropa que vestían las abuelas en el siglo doce.
Mi última oportunidad para conseguir algo apropiado para el programa es que mañana vaya en el metro y casualmente uno de los que trabajaron en el departamento de vestuario en El Príncipe de Bel Air se siente a mi lado y me cuente su historia y después yo la mía y entonces decida darme su consejo sobre lo que debería llevar y no solo eso, que tenga un par de pantalones de esos que llevaba Will Smith de paracaídas bombachos de todos los colores en su maletín y me los regale al verme desesperada. Imposible, ¿verdad? Te lo digo mañana J
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