domingo, 30 de junio de 2013

UN DIA EN BOLONIA

Bolonia es la ciudad conocida entre los estudiantes como la Salamanca Italiana. De una gran tradición universitaria, con una de las universidades mas antiguas de Europa, esta ciudad sin duda es una ciudad llena de vida.

Su casco antiguo, el segundo casco antiguo medieval mas grande de Europa después de su paisana Venecia, está lleno de bonitos palacios, fortificaciones y torres fabricadas en el característico material de la ciudad, el ladrillo rojo.





Otra de las características que mas destaca de Bolonia son la cantidad de plazas que hay en la ciudad, y en cada una de ellas encontrarás músico, gente tomando algo en las terrazas, paseando, sentados en alguna fuente hablando...Es es esto lo que mas me gusta de esta ciudad, la vida que tiene.






Algo que me llamó la atención es la gran cantidad de soportales que tiene esta ciudad. Y, como curiosa que soy, al mirar en internet sobre estos, encontré que en toda la ciudad hay un total de 45 kilómetros de de arcadas en sus fachadas, encontrándose aproximadamente 38 de estos kilómetros en el centro. ¡Que pasada!



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sábado, 29 de junio de 2013

ESCAPADA CUATRO DÍAS A CAPRI Y LA COSTA AMALFITANA

La costa Amalfitana es conocida como una de las zonas con mas encanto de Italia. A poca distancia de Nápoles, pequeños pueblos encaramados en acantilados, de eternas cuestas y bonitas vistas, van apareciendo según avanzas por la mítica carretera de esta costa, no apta para aquellos que se mareen fácilmente.

La mejor forma de llegar a la costa Amalfitana es desde Nápoles. Desde esta ciudad tienes dos opciones para llegar. Puedes coger un ferry que te lleve a Capri, una de las islas mas bonitas en las que he estado, o puedes coger un tren que te lleva a Sorrento.

Nosotros decidimos escoger Sorrento como campamento base y fue todo un acierto. Se trata de una pequeña ciudad acogedora donde podrás encontrar de todo. Tiendas, bares, restaurantes, multitud de iglesias, playas, buenas comunicaciones con el resto de los lugares que visitar, y el precio y mas asequible que su vecina Positano por ejemplo.



Además, es un lugar tranquilo donde llegar después de las excursiones del día y donde relajarte paseando por sus calles con música en directo, artesanos de las sandalias fabricando sus encargos, pequeñas tiendas de barrio donde venden quesos, el típico limoncello de la zona y cualquier cosa que puedas necesitar.




A Sorrento llega el tren desde Nápoles pero también salen todos los autobuses a los pueblos de la costa y también los ferries así que es un sitio perfecto donde asentarse para comenzar a descubrir la costa.

Los desplazamientos entre los pueblos, por la sinuosa carretera, se puede hacer en autobús o alquilando un coche. Siempre se puede coger también los ferries pero el precio es bastante mas alto.

Nosotras decidimos no alquilar un coche porque es difícil aparcar y además es caro, unos 3-4€ la hora. 

Nuestro primer destino fue Positano y, para conocer la carretera de tan bonitas vistas, decidimos coger un autobús para llegar hasta allí. Sin duda mereció la pena. Los autobuses van siempre llenos y es muy probable que te toque ir de pie, con unas curvas que no puedes imaginar, así que como experiencia está bien pero puede ser un poco incómodo para trayectos mas allá de Positano.

Cada vez que se cruzaban en una curva dos vehículos, uno de ellos tenía que parar, ocasión perfecta para poder disfrutar de las increíbles vistas que esta serpiente nos ofrece.



Al llegar a Postiano, no puedes dejar de mirar mas allá, donde la infinidad de casitas de colores desaparecen y el azul aturquesado comienza a deslumbrante. Lo que mas destaca del pueblo a simple vista es el campanario de la iglesia, muy característico de este pueblo. Después, según vas bajando por sus empinadas cuestas hacia el centro del pueblo, vas descubriendo estrechas calles con escaleras eternas que parecen llevar hasta el cielo. Buganvillas por todas partes.



Y ya que tanto andorretear, abre el apetito a cualquiera y sabiendo que en Italia, otra cosa no, pero hambre no se pasa, nos sentamos a degustar unos platos típicos de la zona a base de marisco y pescado, donde, hasta el plato, estaba recién traído del mar.




Y con las pilas recuperadas, seguimos descendido hasta las playas, y el centro del pueblo donde vamos encontrando mas y mas turistas.




Capri será nuestro destino el próximo día. Es una isla con mucho encanto, muy verde, que destaca por sus bonitas calas. Lo ideal para visitar Capri es alquilarse un barquito que te pare en diferentes zonas de la isla para disfrutar de un chapuzón. Sin olvidarse también de dar una vuelta por el centro de la isla.




Las vistas desde cualquier punto de la isla son impresionantes pero hay un sitio, en el parque mirador donde empieza la Via Krupp, donde tendrás unas espectaculares vistas de I faraglioni.



Si no hace mucho calor y estas medio en forma al menos, te recomiendo que hagas la Via Krupp, un paseo serpenteante por la costa que te lleva hasta la Marina Piccola de Capri desde donde podrás tener unas vistas que te dejarán con la boca abierta.



Es cierto que para pasear por Capri, y ver todos sus bonitos y escondidos rincones, necesitarás tiempo, agua, un gorro y esfuerzo físico, pero merecerá la pena porque es una isla de la que te vas queriendo mas.

Nuestro siguiente destino al día siguiente, fue Ravello y Amalfi. Esta vez también decidimos coger el ferry hasta Amalfi y desde allí coger el autobús hasta Ravello.

Ravello es un pueblecito pequeño con mucho encanto, no tan conocido como el resto pero que merece la pena la visita. Tiene una de las mejores vistas de las zona ya que este pueblo se encuentra aun mas alto que el resto.

Un lugar donde disfrutar de estas maravillosas vistas en una preciosa Villa llamada Villa Cimbrone. Aunque no tuviera las vistas que tiene, merecería la pena subir hasta esta villa porque tiene unos bonitos jardines, un pequeño claustro lleno de encanto que parece sacado de una escena de Romeo y Julieta y unos rincones muy bonitos.


Y, cuando atraviesas parte del jardín, llegas al borde del acantilado sorprendiendote con las impactantes vistas del mar y sus pequeños pueblos. Un lugar relajante donde sentarte nada mas que a escuchar el silencio.



Aun nos quedaba un destino, Amalfi, conocida por su bonita catedral. Unas empinadas escalinatas te llevan hacia sus puertas desde la playa central y al entrar no sabes que hay un pequeño secreto debajo de su primera planta que deberías descubrir....No dejes de hacerlo.



Pueblecitos con encanto, donde sentarte a disfrutar, simplemente a mirar, a ver pasar a la gente, a tomarte un limocello, a descansar... Rincones escondidos de no fácil acceso pero que saben agradecerte tu esfuerzo.

Unos días en la Costa Amalfitana te hacen desconectar del mundo, conectar con el mar, la naturaleza, el placer de comer, de beber, de no hacer nada, eso que todos queremos de vez en cuando.


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martes, 18 de junio de 2013

APRENDIENDO A HACER PASTA FRESCA ITALIANA

Si había algo que me hacía ilusión aprender viviendo aquí en Italia era como hacer pasta fresca.

Si se le pregunta a una persona a la que le gusta comer, que disfruta de la cocina en general y de la italiana en concreto, que tiene un amigo italiano que se ofrece a enseñarle la receta y los trucos de como hacer pasta fresca, si quiere aprender, no hay respuesta mas fácil. ¡Si!

Así que un par de días después de la proposición quedamos en mi casa para ponernos manos a la obra. Pensé que, al ser mi primera vez, sería un poco desastre pero todo fue mas fácil de lo que pensaba.

Los ingredientes son pocos y muy básicos: seiscientos gramos de harina, medio vaso de agua, tres huevos, una cucharada pequeña de sal, una cucharada pequeña de aceite y mucho cariño :)

Lo primero que hay que hacer es una pirámide con la harina.


Hacemos un agujero en la pirámide y metemos dentro los huevos, un poquito de agua, la sal y el aceite.


Después, nos toca mezclar con nuestras manos todos los ingredientes hasta que, poco a poco, se vaya formando una masa. Si vemos que se nos está pegando la mezcla a las manos, ponemos un poquito de harina. Si, por el contrario, vemos que la masa está quedando un poco seca, ponemos un poquito de agua.


Guarreas todo pero ¡es tan divertido!. Te sientes como un niños jugando...Por eso, creo que es ideal para hacerlo con peques. Después de dale que te pego toma que te doy por un tiempo, llegas a una masa uniforme que te llenará de orgullo y satisfacción.


Haz una bola con la masa y métela en un trapo dejándola reposar una media hora o mas en una zona a temperatura ambiente, en la misma encimera de la cocina.


Mientras que la masa reposaba, nos pusimos a hacer la salsa, ragú.

Esto es mas fácil, mezclas un sofrito de apio, cebolla y zanahoria con carne picada, tomate frito, sal, un poco de aceite y vino tinto y los pones a fuego lento a calentar. En una media hora estará preparado, la carne habrá cogido el sabor de todos los ingredientes y la masa ya estará preparada para ser cortada.


Ahora toca lo que requiere mas fuerza y paciencia. Amasar con el rodillo. Tienes que dejar la masa fina y para ello, tienes que rodar el rodillo para todos los sentidos estirando la masa lo máximo. ¡Pero antes! No olvides poner harina espolvoreada en la encimera para que no se te pegue la masa...


Después, tendrás que cortar la masa en dos mitades, para que el trabajo sea más fácil y enrollar cada parte por separado. Haciéndolo así, será mas fácil cortar los fettuccine. Una vez tengas el rollito, empieza a cortarlo finito con un cuchillo sin dientes.


Para abrir la pasta solo tendrás que tirar de uno de los extremos de cada trozo que hayas cortado y así irán saliendo las tiras de la pasta ya cortada.



¡Aun te queda la otra mitad de la masa! Haz exactamente lo mismo hasta tener toda la masa cortada y separada en fettuccine.


¡Pasta fresca hecha! ¿A que no es tan difícil? Receta apta para todos los públicos.

La pasta ya está lista para cocer así que caliente agua y cuando esté hirviendo, pon la pasta en la cazuela con un poco de sal y un chorrito de aceite de oliva. En cinco minutos tendrás tu pasta preparada para ser devorada. Si a esta, le añades la salsa de ragú...¡Te deleitarás como en el séptimo cielo!


¡Ahora te toca probar a ti! ;)

Próxima receta por aprender....¿Pizza? ¿Tiramisú? Arghghhhgh se me hace la boca agua solo de pensarlo...


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