domingo, 21 de octubre de 2012

SYDNEY CREA ADICCIÓN

A un mes recién cumplido de mi llegada aquí puedo decir alto y claro, Sydney crea adicción.
 
Una vez que tienes tu habitación/casa donde asentarte y poner tus cosas, una vez has conseguido algo de trabajo al menos para ir tirando y has conocido a un grupo de gente de tu edad y rollo con la que hacer planes, Sydney es maravilloso.
 
No es fácil todo esto que he descrito pero una vez lo consigues, te sientes como en casa. Afortunadamente en mi primer mes viviendo aquí he conseguido estas tres cosas para mi fundamentales no solo para vivir en la ciudad si no para vivir la ciudad.
 
En cuanto al trabajo, continúo buscando estudiantes que quieran aprender español, no es fácil porque no hay muchos pero tiempo al tiempo, ya tengo siete. Tuve una entrevista en un colegio privado que está interesado en incorporar el español para las clases extraescolares. La entrevista fue muy bien pero había como veinte candidatos mas así que no se que pasará. En cualquier caso, sería para empezar en el próximo curso lectivo aquí, en enero. Y también estoy buscando algo de babysitter horas sueltas que me den un extra de vez en cuando. Así que ya estoy ganando suficiente dinero como para sobrevivir pero no como para tirar cohetes.
 
En cuanto a la habitación, ya encontré una habitación perfecta de tamaño, en una zona muy buena y en el centro y con mis compañeros de apartamento, todos asiáticos, muy bien aunque no hablan mucho y eso lo echo un poco de menos porque parecemos fantasmas por la casa.
 
 
 
 
En cuanto al grupo de amigos con el que hacer planes, he sido muuuy afortunada. Hacemos un montón de planes cada semana. Es una locura porque nunca he tenido la agenda tan ocupada y porque además, aunque vayamos a los sitios mas baratos de la ciudad, es un chorreo de dinero, pero ¿quién puede decir que no? Es complicado...Pero tengo que empezar a ponerme freno porque si no me veo durmiendo debajo de un puente...
 
El próximo fin de semana nos alquilamos una caravana y nos vamos de viaje a una zona super bonita con unas playas impresionantes, ¡Que ganas!.
 
Vamos a restaurantes a cenar, a bares a tomar copas, a casa de amigos, a bares, a fiestas en casas de australianos, a la playa a ver como surfean...Una pasada la verdad. Lo malo de esto es que la mayoría de la gente aquí está mas o menos de paso. Tres, seis, ocho meses, pero cuando mejor te lo estas pasando, mas complicidad tienes con alguien te das cuenta que esa persona se vuelve a España ya o no en mucho tiempo. Aunque casi cada día conoces a gente nueva, da pena que muchos se vayan yendo. Por eso quizás aprovechamos tanto el tiempo y hacemos tantos planes.
 
 
 
 
¿Que me gustaría que cambiase un poco? Tengo ganas de conocer a mas australianos. Como aquí hay gente de todas partes del mundo es muy difícil conocer australianos y así es difícil realmente saber como son. Además me gustaría practicar mas el inglés porque este grupo del que hablo es mayoritariamente español con los que, aunque a veces viene gente de otros países y hablamos en inglés, obviamente hablo en español.
 
Me encanta la ciudad, el ritmo de la vida, la forma de vida...Además cada día hace mejor tiempo y el verano está a la vuelta de la esquina así que esto solo mejora y mejora cada día.
 
El tiempo vuela como nunca, sobre todo cuando no quieres que lo haga. Ya llevo aquí un mes y, aunque siento como si llevase meses y meses, no quiero que esto se acabe.
 
Me tomé estos tres primeros meses, hasta navidades que vuelvo a España, para saber si podía vivir aquí, encontrar trabajo, sentirme a gusto...Y no se si voy a poder volver después de navidades porque es mucho dinero el que se gasta aquí (espero encontrar mas trabajo), pero me encantaría porque siento que podría vivir aquí una temporada larga sin cansarme. ¡Hay tanto que hacer, que ver!
 
Espero que las cosas vayan saliendo poco a poco y que mi vuelta a España en diciembre sea solo unas vacaciones de navidad y vuelva en enero para quedarme una temporada porque si no, me quedaría con ganas de mas.
 
 
 
Otras entradas que te puedan interesar:
 
 
 
 
 

domingo, 7 de octubre de 2012

INVITADA A LA OPERA HOUSE DE SYDNEY

La pregunta fue "¡Hey Marta! ¿Cómo estas? Oye que me han regalado un par de entradas para ir a una presentación de National Geographic en la Opera House y he pensado que igual te apetecía, pero que si no te apetece no pasa nada. Bueno que, ¿te vienes?"

Según estaba leyendo el email yo me estaba emocionando por momentos. ¡National Geographic! ¡La Opera House de Sydney! ¿Cuantas veces lo había visto en la tele, o en buscando a Nemo, y ahora tenía la oportunidad de conocerla desde dentro y además asistir a un evento de National Geographic, oferta 2x1.

 

En seguida contesté el email "¡Si si si! ¡Cuenta conmigo! Me hace mucha ilusión, gracias por haber pensado en mi :) "

Me levanto hoy por la  mañana con tiempo de sobra y me meto a mirar el correo y leo "¡Oye que hoy hemos cambiado la hora a una hora mas!" "¡¿Qué?!" Pues yo a cámara rápida, titotirotitotitoti...Vete a la ducha, vistete, preparar el bolso, mientras carga la cámara de fotos, mira en internet que autobús te lleva, peinate, ¡¿que me pongo?! Vas a la Opera House...No es moquillo de pavo... Sal corriendo, espera en la parada del bus hasta que llega, subete corriendo, como si al darte tu mas prisa el autobús fuera a ir mas rápido, y al final, cosas de la vida, llega quince minutos antes de la hora.

He aprovechado para hacer una foto a la Opera House, otra, y a darme un paseo por los alrededores.


 
 
Aparecen dos amigos españoles con otro chiquito británico al que también habían invitado porque tenían cuatro entradas. Foto de rigor con el edificio de la Opera House simulando las velas de un barco y para dentro a recoger las entradas.


 
 
Y aquí sale la vena española "Oye aun quedan cuarenta y cinco minutos para que empiece...¿Y si nos vamos a tomar unas cerves?" Pues dicho y hecho, nadie se ha negado, mas bien todos estábamos pensando lo mismo, tres españoles y un británico, ¿quien bebe mas cerveza?.
 
Justo al lado de la Opera House hay como una promenade super bontia pegada al agua con un bar super cuqui, el típico al que no te acercas a preguntar por temor a que te cobren, bueno pues allí no hemos quedado. Cuando hemos ido a pagar yo iba con el reloj, la cadena, la pulsera, todo el efectivo y un par de tarjetas para pagar pero no...Resulta que nos ha costado igual que en cualquier sitio, $6.50 cada cerveza, "¡ah bueno! ¡ Entonces nos tomamos dos rondas!" jajajaja. Unas vistas geniales con una temperatura perfecta. "Que mal se vive en esta ciudad" ha dicho uno de mis amigos mientras mirábamos al puente.


 

Como yo había estado zanganeando por allí un rato, ya había preguntado donde se recogían y todo así que hemos ido directamente y nos las han dado. Dos en la fila 23 y dos en la fila 26, "Bueno no están mal situadas" hemos pensado. La entrada de unos y otros estaba separada así que no hemos despedido de los chicos y nos hemos ido a nuestro asientos.
 
¿No están mal situadas....? Nos ha tocado en primera fila en las dos butacas del centro, como dos reinas, podíamos oler hasta el perfume que lleva el fotógrafo de National Geographic.


 
 
Nos sabíamos muy bien que era, si un concierto, una exposición, una ponencia... Al final ha resultado ser un ciclo de varias sesiones, esta era la primera, de fotógrafos que han viajado por el mundo capturando las fotos mas impresionantes pero que se han dado cuenta que no solo querían tomar fotos maravillosas, que querían tomar fotos que cuenten historias, que denuncien, que hablen de la realidad.
 
Así que, en nuestro casi hoy, Brian Skerry, que es un fotógrafo subacuático que ha pasado mas de 10.000 horas bajo el agua, madre mía como tiene que tener las llemas de los dedos... Nos ha ido como se metió en esto y como su carrera ha ido evolucionando según vivía unas experiencias u otras.
 
Lo mas interesante han sido las historias vinculadas a algunas fotos, impresionantes, que él mismo ha tomado y que mostraban, además de lugares únicos con los que soñamos algún día visitar, crudas realidades retenidas con un disparo y que nos hacen concienciarnos de lo que realmente ocurre. Porque ya se sabe, mas vale una imagen que mil palabras, y él sabe perfectamente como captar esa imagen.
 
Ha sido una experiencia muy bonita porque hemos podido conocer desde dentro la Opera House de Sydney, algo que me hacía mucha ilusión desde hacía tiempo, y escuchar bonitas y no tan bonitas historias, en cualquier caso todas mero espejo de la realidad, que nos han hecho reflexionar sobre ciertas cosas. Una experiencia que inspira.
 

 

Otras entradas que te pueden interesar:





miércoles, 3 de octubre de 2012

COSAS QUE QUIERO HACER/VER EN AUSTRALIA

He querido hacer una lista de las cosas que no quiero dejar de hacer en Australia. Espero poder hacer todo lo posible, ¿Que digo? ¡Espero hacer todo!

-Visitar el Featherdale Wildlife Park.

-Visitar las Blue Mountains.

-Hacer Snorkeling o submarinísmo en la Gran Barrera de coral.

-Ver Koalas (a ser posible en libertad).

-Ir a ver un partido de Rugby.

-Ir a una reserva aborigen.

-Probar canguro: ¡Probado! la verdad es que no hay mucha diferencia con la ternera, el sabor es mas fuerte y la carne es mas fibrosa pero a simple vista parece ternera.

-Ver ballenas desde una playa

-Hacer el Coastal Walk desde Bondi beach hasta Coogee beach

-Ir a una playa mientras están surfeando.

-Coger una caravana a lo Scooby Doo con unos amigos e irme de excursión

-Ver delfines desde la playa.

-Ver, tocar y alimentar canguros en libertad

-Vistar el Hunter Valley.

-Ver algún espectáculo en la Sydney Opera House

-Ir de viaje a Tasmania.

-Ir a Nueva Zelanda.



Otras entradas que te pueden interesar:

He sobrevivido a la primera semana en Sydney

Primeros pasos al llegar a Sydney

martes, 2 de octubre de 2012

EXCURSIÓN DESDE SYDNEY: VISITANDO CANGUROS EN LIBERTAD

Domingo por la mañana, día perfecto para hacer una excursión a algún lugar cerca de Sydney. "¿Dónde vamos?" Le dije al sevillano, "¿Y si vamos a ver canguros en libertad a un sitio que me han dicho?". "¡Genial!" Le contesté. ¿Qué hay mas auténtico en Australia que ir a ver canguros salvajes?
 
Nos cogimos un tren dirección Morisset, que es el pueblo donde está el Morisset Mental Hospital. Si, si, un hospital mental. Resulta que estos canguros están sueltos en los bosques y jardines de alrededor de este hospital y como están relativamente acostumbrados a los humanos no son peligrosos e incluso puedes acercarte a darles algo de comer o a tocarlos, pero siempre con mucho cuidado y despacio para no asustarles.
 
El trayecto en tren no dura mas de dos horas y mientras tanto vas viendo unos bonitos paisajes. Se pasa por un lago inmenso y precioso lleno de barquitos de recreo y con unas pequeñas casas de pescadores a las orillas que le dan mucho encanto. Solo por el paseo en tren hasta llegar a Morisset merecía la pena hacer esa excursión pero nosotros además queríamos ver canguros.
 
Según sales de la estación de tren a la derecha, sigues la calle principal todo para arriba hasta llegar a un puente que tienes que cruzar. Allí verás una señal que indica que el Hospital Mental está cerca, aunque no pone cuanto de cerca y nosotros al preguntar nos dijeron que a unos cinco kilómetros andando por un camino en medio del bosque pero no te preocupes que no son mas de tres cuartos de hora y el paseo es bastante agradable.
 
Junto a la señal del hospital...¡¡Una señal de cuidado que hay canguros sueltos!! La típica amarilla que hemos visto tantas veces con un canguro.




Después de caminar un buen rato y mientras hablábamos de nuestras cosas, de repente suspiro "¡hhh! ¡Mira!" le digo al sevillano. "¡Canguros!" "No los veo, que no hay canguros aun..." Y de repente vemos como aquellas bolitas que veíamos a los lejos se empiezan a mover y a dar saltos. ¡Eran canguros! ¡Y había un montón de ellos, como para una boda!




Nos acercamos hacia ellos con un poco de miedo la verdad porque eran tantos...Y además no había nadie por allí así que no sabíamos si esos canguros eran tranquilos o no. Habíamos traído un poco de pan bimbo para darles así que lo sacamos de la bolsa y se lo acercamos un poco temerosos de su respuesta. ¿Cuál fue la respuesta? En menos de un segundo teníamos cinco o seis canguros rodeándonos para coger un poco de pan.



 
¡Que animales tan bonitos! Su pelo super suave, como un peluche, una carita muy graciosa y unos ojitos muy despiertos y curiosos. Lo que mas gracia me hacía era ver que todos se movían en grupo. Si se asustaba uno se iban todos, si uno se acercaba se acercaban varios después.
 
Algunos canguros parecían personas tumbadas en el sofá viendo la televisión, solo les faltaba el mando a distancia.




Pero sin duda la imagen mas bonita es ver a la mamá y como de su bolsa sale un cachorrito de canguro queriendo saber que está pasando allí.



Verles en libertad, sin nada que les limite el paso a la civilazación, al bosque o incluso al hospital me pareció algo genial porque es una forma muy equilibrada de respetar la naturaleza y a sus seres sin molestarlos.



 
Poder darles de comer, tocarles pero entiendo yo que sin molestarles mucho y respetando su completa libertad me pareció algo único, estar tan cerca de ellos, y que hubiera tantísimos a nuestro al rededor...Toda una experiencia.
 
Es curioso porque cuando preguntamos a la gente donde podíamos ir a ver canguros salvajes, la mayoría coincidía en decirnos que fuéramos al zoo de la ciudad donde podríamos ver canguros, koalas y otros animales exóticos australianos y seguro que es un zoo precioso pero nosotros queríamos verlos libres. Solo una persona nos habló de este lugar que, estando tan cerca de Sydney y siendo tan especial, es una pena que casi nadie conozca, o quizás no, es una suerte que casi nadie conozca para que siga así. En cualquier caso, lo recomiendo completamente porque pasas un día muy agradable en la naturaleza y en contacto con estos animales tan simpáticos.
 
 
Otras entradas que te pueden interesar: