Septiembre en central Park, los árboles empiezan a cambiar de color, la época de picnic continúa, la gente jugando al baseball, con el frisbie, los perros correteando de un lado para otro, mister tableta de chocolate de repente tiene calor y se quita la camiseta en plan anuncio de coca-cola mirando a todas partes pensando “¡Hey!¡Atención atención chicas que aquí está el gallo del gallinero. Voy a quitarme la camiseta despacito para que todas podáis verlo sin problemas, os voy a hacer ese favorcito aunque estoy abierto a cualquier otro…” subida de ceja de medio lado y sonrisa profident pero de estas que hacen daño a la vista porque de blancas que son deslumbran, mamá jugando con el bebé, parejita haciéndose fotos en el césped, grupo de chicas en bikini escandalizando al personal, sobre todo al gallo, y yo con mi diccionario de inglés, mi cuaderno y mi música dispuesta a estudiar tumbada en el césped aprovechando el sol para ver si dejo de parecer un folio.
Concentración absoluta en el estudio bueno, o música a todo volumen que no me deja escuchar, y de repente se me acerca un chico y me habla. “Pero vamos a ver, ¿Por qué siempre se me acerca la gente a preguntarme donde están las cosas?” me quito los cascos esperando a que el chico me preguntara donde estaba el baño, hacía donde tenía que ir para dirigirse a la quinta o cualquier otra cosa. El sol dándome de frente, por el tema folio de la cara, yo con un ojo abierto y el otro guiñado para ver si podía verle, tumbada bocabajo pero inclinada hacía arriba para mirarle, haciendo unos abdominales superiores que ni en mis mejores años, y ya le digo “Hola” “Hola” “Dime” “No nada, solo que me ha parecido curioso verte trabajando tumbada en Central Park” Yo todavía con el ojo pipa y sin ver nada, pensando “ ¿Por qué solo veo un círculo dorado en vez de su cara? A ver si estoy hablando con un enviado de Dios…” y ya con un dolor de abdominales increíbles por la postura decido tomar una posición mas natural en vez de la tortuga intentando rascarse el cuello con el caparazón. Me siento y le veo.
Un chico de unos 27-30 años bastante alto, castaño claro con los ojos verdes, y con una bonita sonrisa. Digo lo de bonita sonrisa porque se quedo mirándome sonriendo. Y yo sonreí como diciendo “pues nada, aquí estamos los dos en un concurso a ver quien tiene la mejor sonrisa…”
“¿Qué estás leyendo?” “Estoy estudiando inglés, no hablo muy bien” Forma sutil de decir que no me hablara mas porque me estaba muriendo de la vergüenza ya en si por la situación además de que mi inglés no ayudaba mucho “¿De donde eres?” “De España” “¡España!, me encanta” Que manía con España me encanta, o a todo el mundo le encanta España, que puede ser, o les da ocho que ochenta que les digas España que Suiza que Trinidad Tobago, ellos siempre te van a decir “¡Me encanta!” “Yo soy de Noruega” “Yo casi voy a Noruega con unas amigas, de hecho teníamos los billetes de avión pero perdimos el vuelo por dos minutos” “¡Que mala suerte!” y yo pensando “no , no si es que fuimos súper pardas y llevábamos dos horas en el aeropuerto pero pensábamos que teníamos tiempo de sobra y al final lo perdimos” pero claro esto hubiera quedado muy mal así que le dije “ya, pero espero ir algún día” ya que tengo la guía y todo.
Si sienta a mi lado en el cesped y me dice “Y, ¿vienes mucho a estudiar aquí?” “La verdad es que es el primer día que vengo a estudiar, hacía tan bueno que me he venido a comer y de paso me he traído mis cosas de inglés” “Que responsable” sonrisita.
En ese momento ya me había dado cuenta de que le chico era bastante simpático y diferente, no se si para bien o para mal, por eso de pararse a hablar con una chica en el parque por el mero hecho de que le haga gracia que esté estudiando tirada en el césped. Tenía curiosidad por como iba a acabar eso.
“Me encantaría quedarme hablando contigo toda la tarde pero he quedado con unos amigos (mira el reloj) hace diez minutos (sonrisita)” yo no sabía que decir así que otra sonrisita pero no por sonreír si no porque a ver que respondía yo a eso. “Ya se que te puede sonar un poco raro que un desconocido venga de repente y te pida tu teléfono pero me gustaría volver a verte, si tu quieres” Yo sin saber que hacer o que decir, “¿le he entendido bien?” pensé. Encima no me sabía ni mi teléfono, de hecho es que llevo aquí casi dos años con el mismo teléfono y aun no me lo se. El chico se quedo esperando a que le diera el teléfono y yo no sabía que hacer así que saqué una de las tarjetas que me había hecho de profesora para dar a mis estudiantes y se la di. En ella estaba mi dirección de correo y mi teléfono americano. “Profesora de español, muy bien (sonrisita) quizás puedes ayudarme con mi español (sonrisita)” “Si claro, ¿porque no?” “Gracias por darme tu teléfono, me tengo que ir pero espero verte pronto” “ok, disfruta con tus amigos” “¡Gracias! No se van a creer porque llego tarde (sonrisita)" yo también sonreí.
Cuando se fue yo me quedé pensando que era lo que había ocurrido en los últimos cinco-diez minutos. Miré a mi alrededor y eso parecía una leonera, mi cuaderno por un lado, mis zapatillas por otro, el taper vacío por allí, yo con césped por todo el cuerpo, unos pelos de loca de estar rotando, me tumbo boca arriba ahora me tumbo boca abajo. Vamos que me pillo de un sexy que no veas…Pero mira, a mi lado estaban las del bikini sexy sexy y la del yoga a lo porno (por que no era del normal ese yoga…), pero le debía molar más el rollo intelectual interesante. ¿Quién dice que sea necesario un buen escote teniendo un par de libros? Nada nada, está demostrado.
Cuando se me pasó la cara de idiota que se me quedó ya para toda la tarde recogí el chiringuito y me fui para casa. Cogí el metro y cuando salí me llegó un mensaje suyo. “Ha sido un placer conocerte Marta, ¿Quieres tomar un te mañana?” Vaya por dios, justo al día siguiente estaba súper liada, y ¿Qué era eso de un te? Jejeje, que irreal me sonaba, yo que soy mas de coca-cola. “Lo siento pero mañana no puedo” “No te preocupes, te aviso cuando tenga tiempo a ver si puedes quedar, ¡Buenas noches!”
Pasaron los días y no me llegó ningún mensaje suyo. Yo ya lo tenía claro, se había pensado que pasaba de quedar con él y ya no me iba a volver a escribir pero yo estaba claro que no le iba a escribir. Pero no tenía razón. A los tres o cuatro días recibí un mensaje suyo diciéndome que si quería ir a un desfile en el que iba a salir el y le dije de broma que si era modelo de pies y me contestó que no, que era modelo de ropa interior. Yo con la boca abierta en mi casa pensando si era de coña o era verdad. Le pregunté cuando era y empezaba a las cinco de la tarde que para mi era imposible porque yo terminaba las clases como pronto a las siete así que otra vez le dije que no podía. El chico muy comprensible me decía que no pasaba nada que volvería a avisarme. Otros cuatro días y nada, “ya si que si que me ha borrado de su móvil, no no, es que me ha bloqueado” pero otra vez me equivocaba. Me mandó un mensaje para ir a cenar el viernes y le dije que vale que podía y que está vez si que nos veíamos seguro. El chico súper simpático me dijo que tenía muchas ganas de verme y que genial que al final pudiéramos quedar.
Yo no me había parado a pensarlo hasta ese momento en el que ya habíamos dicho de quedar pero ¿iba a quedar yo con un desconocido a cenar con la gente loca que hay en esta ciudad? Lo hablé con mi mejor amigo en Madrid y me dijo que no fuera tonta, que fuera a un restaurante céntrico y punto y que luego me cogiera un taxi a mi casa y la verdad es que el chico parecía majete y quedando en un sitio público no veía el peligro así que ¿Por qué no?
Me levanto el viernes por la mañana con un dolor de muela, la del juicio, y con un pequeño flemón. “¡joder!, ¡que mala suerte! No pasa nada, te tomas un espidifen y se te pasa. Un espidifen, a la hora de comer otro y nada, un dolor que tuve que cancelar las clases y quedarme en casa. No podía casi ni hablar así que le mandé un mensaje al chico diciéndole que no se lo iba a creer pero que me había levantado con un flemón y con dolor de muela, esto el diccionario al lado claro sobre todo por lo del flemón. Me contestó que lo sentía pero que ya era demasiado. Que había estado mas de dos semanas intentando quedar conmigo y que si no estaba interesada hubiera sido mejor decírselo directamente y yo en plan “¡que no que no que no!” pero claro no le mandé ese mensaje, le expliqué que lo sentía pero que habían sido justo días que no había podido quedar y ahora esto, que no podía hacer nada. Me llamó. Le colgué porque no podía hablar y se lo mandé por mensaje. Me dijo que porque no quería hablar con él y yo le expliqué que no podía abrir mucho la boca por el flemón pero yo creo que no se lo creía lo de la muela. Me mandó un mensaje diciendo “Mira Marta parecías una chica muy simpática en el parque pero esto es demasiado drama para mi así que vamos a dejarlo como está” y yo pensando que que mala suerte tenía porque no es que estuviera como loca por quedar con él pero el chico parecía majete y me parecía injusto que él pensara que yo le estaba dando largas cuando había sido todo real, justo horas y días que yo no podía y ¡encima la muela! Le mandé un último mensaje diciéndole que lo sentía y que me gustaría quedar con él otro día pero que si él no quería que lo iba a comprender, aunque no lo comprendía. Me dijo “mira me ha dado todo el bajo y ya ni me apetece quedar ni salir ni nada, me voy a quedar en mi casa tomando vino y viendo una película si quieres venir estas invitada, esta es mi dirección…si no, buena suerte Marta”
En ese momento me cambió totalmente la cara. “¡¿eh?! ¿Estamos tontos? Obviamente no iba a ir a su casa ni loca así que se lo dije y nunca contestó ni volvió a escribir.
Me hubiera gustado quedar con él pero si no pasó supongo que fue porque no tenía que pasar. Creo que podré sobrevivir.
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Vaya sucesión de casualidades. Normal que pensara que pasabas de él, pero por otro lado no creo que tuviera malas intenciones en su invitación a su casa. Pero, ¡quién sabe!. A ver si más adelante sale todo más natural :)
ResponderEliminarHe empezado a leer las primeras líneas y... justo entra el profe en clase... Estoy deseando llegar a casa para continuar con la historia :)
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarQue lastima...tenia buena pinta...
ResponderEliminarBuenas Marta, te veo recopilando todas tus entradas y haciendo un libro ,seguro que ya lo tenias pensado ,pero si no es así te animo a ello ,seguro que te iría bien.
ResponderEliminarDios te guarde (que estas mu lejos y no viene mal)
Saludos
pero qué pena!!! yo ya te veía q se había echo realidad lo q pusiste en una entrada, de encontrar a un guapísimo MODELO por nueva york!!
ResponderEliminara ver quedado con él en algún café al lado de tu casa para q vea q era verdad lo del flemón ains... qué mala suerte!!, bueno como suelen decir hay más peces en el mar :)
Jose Angel, ya no parecia de malas pero quien sabe? esta ciudad está llena de psicópata jejeje
ResponderEliminarBifuidus termínala termínala!
Ya Niola, pero nada...
Teyde muchas gracias por tu idea pero creo que esto se quedará en un blog, un libro es mucho decir :)
N que mala suerte de verdad...Cuando fui a España a los meses me quité las dos muelas del juicio que me quedaban para que no volviera pasar jejeje
Seguro que cuando llegue el chico americano, que mencionaste anteriormente,sabremos que habra valido la pena dejar pasar este no? Muero porque empieces a contar sobre esa historia je.
ResponderEliminarSaludos marta,continuaré leyendo.
Wow que historia más surrealista... pero me ha encantado! felicidades por tu blog me encanta y escribes de una forma muy graciosa! Me ha hecho gracia lo de la tortuga! Un abrazo dsd Palma de Mallorca
ResponderEliminarcon un poco mas te da para una pelicula, aunque seguro que ya la han hecho, jajaja
ResponderEliminara mi no me pasas cosas asi, jajaja
jejeje, yo debo tener un imán para cosas "curiosas"
ResponderEliminarBuenas de nuevo
ResponderEliminar!!!!Un libro mucho decir!!!! jejejej
estoy seguro de que no es tanto ,tu lectura es fresca ,entretenida y sencilla (que no simple),
menudos bodrios hay publicados y se han vendido ,conoces el blog de Hector Garcia ? Kirai ,? el después de un tiempo de colgar articulos en su blog publico un libro y no veas como le fue ,y ya va por el segundo .
Quien sabe ,quizas lo que encuentres ,es algo que no buscabas y el destino te lo pone en bandeja..........
Dios te guarde
Saludos
Ay Marta por dios...Creo que el flemón te salió de los nervios que tenías por la situación..jajaja. Evidentemente, tres negativas ya suena a rechazo total, yo tampoco hubiese ido a casa de un desconocido ( por muchos abdominales que tenga..), pero hubiese ido con mi flemón a tomar un té, con un par, pero a plena luz del día. De todas formas te entiendo, por una parte te apetece conocer a esa persona, pero tienes ahí a tu otro " yo" taldrándote sobre los peligros que puedes correr...Ya se producirán otras ocasiones y seguramente mejores.
ResponderEliminarUn abrazo Marta
Marta definitivamente no estábais predestinados¡¡jajaja seguro que si llegais a quedar hubiese habido un cataclismo universal
ResponderEliminarHombre si yo hubiese sido el, quizas tambien hubiese pensado que "te habias arrepentido en el ultimo momento".
ResponderEliminarPero lo grave de todo esto es: como que "estaba claro que tu no le ibas a llamar"? muy mal :P que es eso de que si a ti te apetece quedar con alguien no le puedes llamar?
Totalmente de acuerdo con _M_, creo que incluso hubiese sido mejor que le hubieses llamado tu, proponiéndole hora y sitio para quedar. Dadas las circunstancias y teniendo en cuenta que es un chico al que conoces de prácticamente 5 minutos de charla, mejor jugar en casa...No creo en el " tenía que ser así o no sería para mi ", más bien nosotros hacemos que sean así.
ResponderEliminarPues yo lamento decir que no me creo esta historia...
ResponderEliminarMuriel
Hola Marta!
ResponderEliminarSoy Alex,el de siempre =P
Joder,tia,vaya historia mas guapa.Digna de una comedia romantica de Jennifer Aniston o Katherine Heighl =P,xD XD.
Ha sido mala suerte lo que ocurrió...pero,siento decirlo,tambien un poco culpa tuya (y no lo digo por la mala suerte del Flemón o de que el chico te llamará los peores dias)
Ha sido tambien culpa tuya porque,curiosamente,no has tenido iniciativa propia!! ¿Acaso los chicos en pleno siglo XXI tenemos que seguir cortejandoos?? ¿Podrias haber puesto un poco de tu parte,no?? =P
Normal que el chico pensara que le has rechazado.Yo se lo que es eso,y no me extraña para nada el mosqueo que se debio de agarrar...
El tuvo que acercarse a ti en el parque,darte conversación y confianza para conseguir tu nº,y tras llamarte sucesivas veces,tu siempre le decias que no,eso da mal rollo a cualquiera.
Creo que si hubieras tenido más iniciativa y no te hubieras quedado pensando todo el rato en "¿Me llamará o no??" todo el rato,"otro gallo habría cantado"
Oportunidad perdida.Ale,siguiente por favor.
Para la proxima vez,se tu la que "lleve los pantalones",jajajjajaja.Y no estés tanto tiempo pensando,que parece mentira...Te vas a vivir a pleno Ny (lo cual demuesta bastante iniciativa iniciando algo que es mucho más dificil) pero eres incapaz de coger el movil y llamar al chico (que en comparación,es mucho más facil)
La proxima vez espero que sepas lo que tienes que hacer ;) ;) ;)
Bss Marta!!
Have a nice day ;)
Quien sabe Teide pero creo que no es tan fácil conseguir cosas así no? pero gracias por creer que si :)
ResponderEliminarMuriel quizás si a mi me la contaran tampoco me la creería porque es de película total pero es que en Nueva York pasan cosas así, tengo amigos/as con historias mucho mejores que las mias :)
Fue mala suerte pero creo que teneis razón. Soy bastante tímida para estas cosas pero además es que supongo que estaba un poco asustada, no sabía que hacer y me daba palo el momento de quedar con él así que no era en sí no llamarle por orgullo o por ser cortejada si no por la vergüenza. Ayer justo lo hablaba con mi prima y me decía que que parda fui, y lo se, pero le pregunté que hubiera hecho ella y me dijo que seguramente al final hubiera hecho lo mismo...jejeje. Imaginaos, no hablaba bien inglés, solo llevaba un par meses viviendo en la ciudad, nunca me había pasado algo así, estaba en el punto de "ten cuidado que Nueva York es una ciudad peligrosa" y el chico era bastante guapete así que imponía...Creo que si me pasara ahora sería diferente porque cuando pasa el tiempo vas espabilando, te das cuenta de cosas y le quitas importancia a otras pero en ese momento...jejeje nada
Todavia tienes su telefono? Por que no le llamas y le "invitas" para salir?
ResponderEliminarOlga
tenia ganas de leer esta historia, que pena que terminara asi...
ResponderEliminarQue va Olga, ya no tengo su telefono...
ResponderEliminarRaluca una lástima el final pero me quedo con lo curioso que fue conocer a un chico asi :)
Bueno bueno que historia tan bien contada...
ResponderEliminarMe encanta...
Seguro que no te gustaba lo suficiente, porque si te hubiese gustado hubieses hecho lo imposible por quedar jiji
Gracias Cristina, no se..a lo mejor tienes razón, eso y que soy-era (Espero que ahora menos) un poco parda, jejeje
ResponderEliminarHola Marta, quizás te resultará interesante saber que por lo que cuentas de cómo os conocisteis y lo que te dijo, este chico era un experto en daygame.
ResponderEliminarDaygame es una forma de seducción que consiste en hacer realidad la fantasía femenina tan típica de las comedias románticas, es decir, chica conoce chico de forma casual durante el día y tienen un romance.
Me ha encantado como lo has descrito todo, ¿te importaría que enlazaramos a tu blog desde el nuestro?
Hola Alejandro, ¡Nunca había oído hablar del daygame! :) ¡Que divertido!
EliminarSi claro, no hay problema en enlazar el blog.
Un abrazo!