Veinticuatro horas después de llegar de Italia y a menos de doce de despegar rumbo a Brasil me pongo manos a la obra con la maleta. Como siempre todo ha pasado tan rápido que aun sigo sin tener todos los cabos del viaje atados. No me tomo esto como un problema sino como algo que da flexibilidad a mi viaje, aunque la incertidumbre me da cierto nerviosismo.
Mañana a estas horas estaré en Río de Janeiro. Cual fue mi sorpresa al intentar reservar hotel para los días que voy a pasar allí cuando descubrí que mas de la mitad de los hoteles, hostales, albergues y demás en la ciudad están a tope y que los que no lo están tienen precios desorbitados. ¿Por qué? Me pregunté. Me metí en internet para saber que iba a estar pasando esos días en Río. Sorpresa...El Rock in Río en Río de Janeiro. Por curiosidad, mire quien iba este año y me pareció una ocasión única para asistir a un Rock in Río en el propio Río pero cuando miro los precios para asistir...Mi gozo en un pozo. Es en estos momentos en los que me gustaría tener dinero para poder hacer este tipo de cosas que se presentan pero lo que no se puede no se puede. Por lo menos el ambiente en la ciudad será aun mejor si cabe.
Al final solo he podido reservar alojamiento en la ciudad para 3 días de los 5 que voy a pasar allí así que espero poder encontrar algo una vez allí, si no, me veo durmiendo en la playa...
Iré contando mis días por Brasil y Perú pero además, debido a un problema de última hora con uno de los vuelos que ha hecho que tenga que cambiar de itinerario, también voy a Argentina, Buenos Aires, solo es un día pero ha sido una sorpresa después de tener que descartarla que vuelva al itinerario :)
¡Brasil allá voy!
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