jueves, 29 de marzo de 2012

VIAJE A POLONIA 2012: DIA 2, CIUDAD VIEJA DE VARSOVIA (STARE MIASTO)

Despuès de un desayuno a lo buffet de hotel que nos habían preparado nuestros anfitriones, nos arreglamos y nos pusimos en marcha. La idea de se día era caminar por la zona antigua de Varsovia y comer comida típica polaca.

Nos fuimos caminando desde casa, que está en la zona nueva de la ciudad (Nowe Miasto), hasta llegar el un parque lleno de esculturas como la filosofía, la medicina...Todas las artes, y donde además se encuentra La Tumba del Soldado Desconocido, similar a los monumentos que en muchas ciudades del mundo se puede encontrar como homenaje a los millares de soldados  que perdieron la vida en las distintas guerras, en este caso en Polonia.




Seguimos caminando hacia la zona vieja mientras nuestra amiga nos iba contando algo mas sobre la historia de Varsovia, de como la ciudad quedó completamente derruida tras la segunda guerra mundial y como después se reconstruyó completamente dejándola las zonas mas emblemáticas tal y como eran antes de los bombardeos.

Cuando llegamos a la avenida que lleva al centro, nos encontramos con mucha gente de paseo, en bici, muchos niños con sus globos de colores. Hacia un día estupendo y era sábado, por eso estaba tan lleno de gente y tan vivo.

A nuestra mano derecha el Estadio Nacional de Polonia, donde se disputará la Eurocopa 2012. De frente, unos bonitos y estrechos edificios de diferentes colores cara a cara con una iglesia de un color salmón fuerte y con pequeños restaurantes muy bien decorados y super acogedores.




Callejeando por las estrechas calles de esta zona, se pueden encontrar las únicas tiendas de recuerdos que encontramos en toda la ciudad. Además de mas restaurantes y algunos bares para tomar algo. Un poquito mas hacia dentro, se encuentra La Plaza del Mercado rodeada de mas casitas de colores y con una escultura de la sirena que es la imagen de la ciudad y la que da parte del nombre a la ciudad en polaco. La leyenda cuenta una historia entre un pescador wars y una sirena sawa.






Aquí fue donde nos encontramos con un relaciones públicas de un grupo que llevaba de marcha a los turistas por la ciudad. Nos contó que por 40 zlotys por persona (unos 10€) nos llevaba a un bar con barra libre, luego a una cervecería donde teníamos que pagar las consumiciones y luego a un club muy grande de la ciudad donde nos dejarían entrar gratis. Yo soy de las de ir a mi rollo y mas siendo siete personas pero no sabíamos muy bien por donde salir así que aceptamos. Quedamos con él a las ocho y media de la noche cerca del Palacio de la Cultura y la Ciencia. A mi me parecía un poco turistada pero ¿porqué no?

Toda esta zona de la ciudad es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, y sin duda lo merece.

Querìamos comer comida polaca y una de mis amigas conocía un restaurante llamado Zapiecek. Las camareras, por que son todas mujeres, van vestidas con el traje tradicional polaco, todas las mesas y sillas son de madera por lo que dan un ambiente muy acogedor, y la comida....¡Que comida!

Los pierogis que son unos dumplings rellenos de distintas cosas, nosotros probamos el de espinacas con queso azul y el de salmón con queso. Se pueden servir al vapor o se pueden pedir fritos. A mi me gustan mas los fritos pero eso va en gustos. Además pedimos un par de Plazec que no son otra cosa que unas tortitas gruesas y enormes sobre las que ponen salsa y comida salada....Nosotros pedimos el de salsa de nata con champiñones y el de carne con patatas guisadas, que era como el típico guiso de patatas con carne. Estaba todo muy rico pero para mi gusto la mezcla entre lo dulce de la tortita y lo salado de lo demás no me parecía buena combinación pero para gustos los colores, ya me pasó en un restaurante en Harlem (Nueva York) que me pusieron un gofre con caramelo, puré de patata y un muslo de pollo frito como plato típico.

A pocos pasos del restaurante donde comimos se encuentra el monumento al pequeño insurgente que simboliza la cantidad de niños que tuvieron que luchar durante el levantamiento de la ciudad de Varsovia.




Caminando por la Barbacana, que es una fortificación que rodeó la ciudad en su día pero que fue destruida, como casi toda la ciudad, durante la Segunda Guerra Mundial, llegamos a una calle bastante bonita llena de cafés por la que caminar para bajar la comida, la calle Freta que desemboca en la zona nueva de la ciudad, Nowe Miasto.

Como habíamos quedado en breves, porque yendo tantas personas todo cuesta mas tiempo hacerlo, nos fuimos a casa, nos cambiamos, nos tomamos un par de chupitos y nos fuimos donde habíamos quedado con el relaciones. Cuando llegamos allí nos sentíamos como adolescentes porque no sabíamos que nos íbamos a encontrar ni cuantas personas seríamos. Al final fuimos nosotros y una chica francesa que estaba sola en la ciudad.

Nos fuimos al primer bar y no había absolutamente nadie, solo nosotros, al ir a pedir las copas resultó que solo nos daban un par de tipos de bebida o cerveza, a pesar de que el chico nos había dicho que había mas cosas incluidas. Pese a eso, nos lo pasamos muy bien y en una hora todos estábamos puntillo jugando a juegos de estos de bebe por que te toca, por que si, porque no, por tu compañero...el caso ¡Bebe!


Un kebab, unas canciones por la calle y el alquiler de una especie de coche entre limusina y hammer después, habíamos llegado a un club impresionante de alto postín, y nosotros vestidos de campo como el que dice.

La música muy similar a la de las discotecas de España, mujeres altísimas y muy guapas, los chicos no tanto, las copas a menos de siete euros y un ambiente muy divertido, aunque estaba demasiado lleno.

Horas después acompañamos a la francesa hasta la esquina de su casa y nos fuimos a la nuestra a comer algo y a recordar la noche.

Nos lo pasamos muy bien y, aunque el principio fue un poco irreal esperando a la gente y llegando a un bar desértico, mereció la pena, porque por 10€ bebimos todo lo que quisimos durante una hora y además porque conocimos a esta chica francesa que se integró enseguida y fue muy divertida.

Además de por ser una noche muy graciosa, nunca olvidaré aquel sábado en Varsovia porque fue cuando mi amiga, que se casa el próximo año, me dijo que quería que fuera su dama de honor :)


Otras entradas que te puedan interesar:




No hay comentarios:

Publicar un comentario