El año pasado cuando aun vivía en Nueva York, unas buenas amigas me prometieron como regalo de cumpleaños ir a ver el musical The Lion King en Broadway. Junto a La Bella y La Bestia, El Rey León es mi película favorita de Disney, un clásico que aun me sigue emocionando cuando la veo.
Con esas vidas tan ajetreadas en la Gran Manzana, nos fue imposible encontrar un día en el que pudiésemos ir todas y que además no nos costara una barbaridad la entrada. Nos acercamos a la taquilla pero los precios que nos dijeron nos dejaron impactadas. Unos meses después, todas dejamos la ciudad y con ello la ilusión de ir al musical.
Cuando llegamos a Madrid busqué si había o iba a haber en algún momento la representación en Madrid y mi sorpresa fue que, en efecto, El Rey León llegaba a Madrid en un par de meses.
Así que sin dudarlo, me fui a la taquilla del Teatro Lope de Vega en La Gran Vía a preguntar precios y días libres. Esto fue en noviembre pero hasta esta semana de marzo no había entradas juntas por menos de 90€. Bueno, no había opción, no pensaba quedarme sin ver El Rey León otra vez así que las compré y esperé pacientemente durante casi cinco meses para verlo, y creeme cuando te digo que mereció la pena.
El día llegó de repente y empecé a ponerme nerviosa y emocionada. Nos cogimos el autobús y nos fuimos hasta Sol, desde allí caminamos hasta llegar al teatro y allí encontramos un gran número de personas a las puertas.
A la entrada del teatro, nos comprueban las entradas y nos dejaron pasar. La tienda de recuerdos, el bar y un foto cool con El Rey León. Nos hicimos la foto de recuerdo, esperando la cola correspondiente, y nos fuimos al bar a ver que había. Pedimos un cubo de palomitas por el que nos cobraron 7 eurazos...Lo peor de todo es que en el descanso salimos a la calle y allí encontramos una tienda 24h que, aunque sajaban con los precios, salía bastante mas barato que el bar del teatro.
Ya ni me acordaba donde estaban nuestros asientos así que preguntamos a una acomodadora y nos ubicó en la zona de platea en la fila número siete, ¡muy cerca del escenario! La entrada nos costó 63€ cada una.
Se apagan las luces, con el teatro completamente lleno, y empieza el espectáculo. No quiero descubrir nada del musical pero como pista diré que ya desde el segundo uno la magia aparece en escena haciendo a todo el público parte de ello.
El vestuario, la escenografía, la orquesta en directo, emotivo, auténtico. Los actores, desde la pequeña Nala y Simba hasta ellos mismo de adultos, Mufasa, Scar, Timón, Pumba, Zazú....Todos ellos impecables con unas voces impresionantes que te ponían la piel de gallina.
Un espectáculo imprescindible para niños y mayores donde el tiempo volará mientras tu te adentras en la selva y formas parte de la historia.
Sin duda, recomiendo el musical, aquí, en Madrid, en Nueva York, en Londres o en la conchinchina. Después de verlo te das cuenta que con todo el trabajo que tiene el show, es normal que el precio de la entrada sea ese, así que, aunque haya que hacer un esfuerzo, merece la pena. Es bonito volver a sentir la ilusión de un niño aunque sea por unas horas.
Holaa Marta! he encontrado tu blog de casualidad y me ha encantado.
ResponderEliminarte comento lo que me pasa: a mi novio le han dado una beca para estudiar alli y jugar al futbol de 2 años. y claro yo en sevilla no me quiero quedar, mi sueño seria irme con el.
Veo que es complicado ya que mi nivel de ingles es basico y tendria que tener un contrato de trabajo antes de ir y lo veo muy complicado.
Creo que eres la persona perfecta para darme algunos consejos ya que tu has vivido una experiencia parecida.
Espero que me ayudes.
Gracias
Perdon es para irme a Nueva York que no lo he puesto en el mensaje anterior.
EliminarHola Ana, que buena oportunidad! Mándame un correo y me preguntas lo que necesites, vale? mi dirección es: nuevayorkconestospelos@gmail.com
ResponderEliminarUn abrazo!
Marta :)