Que ilusión cuando, después de un par de intentos sin éxito, decidimos irnos de excursión y mas a Jervis Bay, que es una pasada, encima íbamos en la típica caravana a lo Scooby Doo que era de uno de nosotros así que ni siquiera tuvimos que alquilar una.
A unas tres horas y media desde Sydney, Jervis Bay es un paraiso para la gente que disfrute de la naturaleza. Playas de ensueño, bosques, fauna autóctona, zonas para acampar...Yo estaba tan feliz. Esto que quede entre tu y yo que tengo una reputación...Pero era la primera vez que acampaba como adulta así que me sentía como una niña...
Llegamos al parque de noche ya que habíamos salido sobre las seis y pico de la tarde de Sydney. Hicimos una primera inspección y decidimos una zona donde montar la tienda.
Decidimos montar el chiringuito en Bristol Point, un camping bastante bonito y suficientemente pequeño como para no perderte. Primera parada, la playa que hay a tres minutos andando desde el camping.
"¡Venga! Unos van montando la tienda y otros van haciendo el fuego." "¡Vale!". Y cuando nos estamos poniendo a ello empieza el diluvio universal..."¡Todo el mundo a la furgo!"
Así que la primera noche nada de fuego, unos sandwiches de jamón y queso, la visita de un Posum que nos robó un poco de pan y cuando dejó de llover, pero con el suelo empapado, a montar la tienda.
Era el momento de aprender a montar una tienda de campaña. A lo tonto nos habían dado las dos de la mañana así que no fuimos a dormir para levantarnos con energía.
Era la noche de Halloween...Aunque creo que aunque no hubiera sido hubiera pasado igual, por supuesto, tuvimos visita de susto de muerte de madrugada. "¡Serán jasdnhakjsdnakj!"
No se si porque estaba esperando otro susto o porque había un concierto de animales que ni el auditorio nacional pero el caso es que solo dormí media hora...¡En toda la noche!.
A la mañana siguiente nos levantamos, desayunamos algo y nos fuimos a Cave Beach a ver si se podía surfear porque llevábamos un par de tablas, yo por supuesto no puedo ni llevar la tabla a la playa de lo que pesa como para ponerme a surfear....Iba a parecer chiquito encima de la tabla...
Algunos estaban intentando surfear pero el mar estaba muy picado así que optamos por el plan B, paseito por la playa y tirarnos un rato al sol, a disfrutar de ese mar tan azúl y de esa arena tan blanca.
Al salir de la playa nos encontramos con un par de wallabies salvajes (con ojos de psicópatas, véase la foto) que se nos quedan mirando al pasar como diciendo "¿Que hacéis aquí?"
A unas tres horas y media desde Sydney, Jervis Bay es un paraiso para la gente que disfrute de la naturaleza. Playas de ensueño, bosques, fauna autóctona, zonas para acampar...Yo estaba tan feliz. Esto que quede entre tu y yo que tengo una reputación...Pero era la primera vez que acampaba como adulta así que me sentía como una niña...
Llegamos al parque de noche ya que habíamos salido sobre las seis y pico de la tarde de Sydney. Hicimos una primera inspección y decidimos una zona donde montar la tienda.
Decidimos montar el chiringuito en Bristol Point, un camping bastante bonito y suficientemente pequeño como para no perderte. Primera parada, la playa que hay a tres minutos andando desde el camping.
"¡Venga! Unos van montando la tienda y otros van haciendo el fuego." "¡Vale!". Y cuando nos estamos poniendo a ello empieza el diluvio universal..."¡Todo el mundo a la furgo!"
Así que la primera noche nada de fuego, unos sandwiches de jamón y queso, la visita de un Posum que nos robó un poco de pan y cuando dejó de llover, pero con el suelo empapado, a montar la tienda.
Era el momento de aprender a montar una tienda de campaña. A lo tonto nos habían dado las dos de la mañana así que no fuimos a dormir para levantarnos con energía.
Era la noche de Halloween...Aunque creo que aunque no hubiera sido hubiera pasado igual, por supuesto, tuvimos visita de susto de muerte de madrugada. "¡Serán jasdnhakjsdnakj!"
No se si porque estaba esperando otro susto o porque había un concierto de animales que ni el auditorio nacional pero el caso es que solo dormí media hora...¡En toda la noche!.
A la mañana siguiente nos levantamos, desayunamos algo y nos fuimos a Cave Beach a ver si se podía surfear porque llevábamos un par de tablas, yo por supuesto no puedo ni llevar la tabla a la playa de lo que pesa como para ponerme a surfear....Iba a parecer chiquito encima de la tabla...
Algunos estaban intentando surfear pero el mar estaba muy picado así que optamos por el plan B, paseito por la playa y tirarnos un rato al sol, a disfrutar de ese mar tan azúl y de esa arena tan blanca.
Al salir de la playa nos encontramos con un par de wallabies salvajes (con ojos de psicópatas, véase la foto) que se nos quedan mirando al pasar como diciendo "¿Que hacéis aquí?"
¡Hora de una barbacoa!. Después de ponernos como el kiko, nos fuimos a descansar un poco a una de las playas con el agua mas cristalino que he visto en mi vida, Huskisson Beach. Y según nos vamos acercando a la playa uno de nosotros dice "¡Mirad! ¡Delfines!" Esto parecía una peli....¡¡Delfines!! Nadando bastante cerca de la playa, en un mar impresionante...
Vaya primera imagen de esa playa, de postal, indescriptible. ¡Que playa! ¡Que arena! ¡Que agua! Buah....impresionante, y lo mejor de todo es que habría en total unas quince personas solo....
Al salir de la playa vemos un canguro salvaje que nos dio la despedida.
Quedaba poco para que atardeciese asique nos fuimos hacia el camping e hicimos una hoguera con madera que en el propio camping te proporcionan y allí mismo hicimos la barbacoa de la cena.
Estuvimos hablando durante horas, un placer al calor del fuego. Hasta nos hicimos un amigo que se acercó y, sin que nos diésemos cuenta ninguno, se bebió uno de nuestros vasos de ron con cocacola...¡Una mamá posum que iba con su cría a la espalda! Esa noche al menos dormiría calentita...
Para el último día, el domingo, habíamos dejado un trekking por el Parque Nacional que te lleva a varias playas escondidas tras andar unas horas. A nosotros solo nos iba a dar tiempo a dos pero merecían mucho la pena.
La primera fue Steamers beach, escondida entre la vegetación, completamente desierta y con un mar un poco mas bravo pero igualmente bonito.
Caminando otro rato llegamos a la playa de Brooks lookout, con un acceso un poco escondido y complicado pero que la hacía incluso mas interesantes. Otra imprescindible si visitas Jervis Bay.
Última barbacoa con las sobras del fin de semana, último vistazo a la playa y de vuelta a casa contentos y felices por este finde tan completo y divertido. ¡Repetiremos!
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que bonito todo...ay que envidia!
ResponderEliminarPero que bien se la pasan por ese barrio m'hija! abrazo desde el norte...
ResponderEliminarMarta! Me encantas...
ResponderEliminarChicos que pasada!! Lidia un paraiso...Adri aquí no paran de hacer planes a cada rato, ¡¿Quien puede aburrirse aquí?! Yo,no... :)
ResponderEliminarAnónimo....que nombre tan impersonal... : P Muchas gracias! :)
ResponderEliminarAsí es como se hace cuando eres un admirador secreto...no???
EliminarMuchas gracias por tu respuesta!!!!;)
Ah vale! Es que no se muy bien como se hace...jejeje :)
Eliminarjajaja...como puedes comprobar yo tampoco...la verdad!! Quizá debería haberme expresado de otra manera!! Los impulsos son asi...!!
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